martes, 28 de julio de 2015

Joaquín Balaguer
Joaquín Balaguer Ricardo; nació el 1ro de septiembre de 1906, en Villa Navarrete, provincia de Santiago República Dominicana.

Político conservador dominicano que fue presidente de la República Dominicana en los períodos 1960-1962, 1966-1978 y 1986-1996. Tras obtener el título de bachiller en Santiago (1924), estudió derecho en la Universidad de Santo Domingo, por la que se licenciaría en 1929. Posteriormente viajó a París para cursar estudios de doctorado en la Sorbona. Hijo de Joaquín Balaguer Lespier, puertorriqueño y Carmen Celia Ricardo, dominicana, desde muy temprana edad se sintió atraído por la literatura y la política. A los 14 años componía versos que fueron publicados muy poco después.
Se inició en las luchas políticas a raíz de la ocupación militar estadounidense de 1916-1924. En ese momento, asumió una actitud contraria a la misma, contrastando con la sumisión que mostraría ya desde la jefatura del estado frente a las administraciones norteamericanas.

Primer periodo de gobierno (1960-1962)

Cuando Trujillo dispuso que su hermano Héctor Bienvenido fuera reelegido a la presidencia en 1957, optó por Balaguer como vice-presidente. Tres años más tarde, cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) convenció al dictador de que no era apropiado tener a un miembro de su familia como presidente, Trujillo obligó a su hermano a renunciar, y Balaguer le sucedió en el cargo. Sin embargo, Balaguer no tenía prácticamente ningún poder, y fue considerado como un mero títere de Trujillo.

Cuando Trujillo fue asesinado en 1961 y a pesar de haber sido durante mucho tiempo colaborador del dictador, Balaguer tomó medidas para liberar al país del régimen con la concesión de algunas libertades civiles y suavizando la estricta censura a que Trujillo tenía sometida la prensa. La OEA se mostró satisfecha y levantó las sanciones económicas impuestas a la República Dominicana, debido al intento de asesinato que Trujillo tramó en contra del presidente venezolano Rómulo Betancourt. Sin embargo, las reformas provisionales de Balaguer fueron rechazadas por gran parte de la sociedad, ya que era presionado por la derecha, por los militares, por la izquierda, por la oposición, era abucheado en las calles por la ciudadanía y llamado entre otras cosas muñequito de papel.

Debido a la presión ejercida por la Unión Cívica Nacional, un Consejo de Estado creado después de la muerte de Trujillo. Balaguer sólo retuvo el poder hasta 16 de enero de 1962. Un golpe de Estado militar, dirigido por el jefe de la fuerza aérea Pedro Rodríguez Echavarría, lo obligó a exiliarse en Nueva York y Puerto Rico.
Segundo  Periodo de gobierno

Balaguer encontró una nación severamente golpeada por décadas de turbulencia, con tiempos cortos de paz, y prácticamente ignorantes de la democracia y los derechos humanos. Durante su campaña electoral solía dirigir sus mensajes propagandísticos a la mujer dominicana y al campesino, tratando de atar a su proyecto político personal las fracciones más conservadoras de estos sectores sociales.

Balaguer trató de apaciguar a los supervivientes anti trujillistas y a los de la guerra civil de 1965, pero los asesinatos políticos continuaron siendo frecuentes durante su administración. Tuvo éxito en parte la rehabilitación de las finanzas públicas, que estaban en un estado caótico, e impulsó un modesto programa de desarrollo económico.


Durante los tres primeros meses de instalado su segundo gobierno, la Asociación Dominicana de Derechos Humanos, declaró que había recibido quejas. Con la anuencia de sectores del gobierno se inició en el país la "Operación Chapeo" con la finalidad de exterminar los remanentes izquierdistas sobrevivientes al conflicto de abril del 65.

En noviembre de 1969 un grupo de mujeres anunció la formación del Comité de madres, esposas y familiares de los muertos y desaparecidos, donde dieron a conocer un listado de muertos y desaparecidos, y revelaron que en los tres primeros años del gobierno, 366 personas fueron muertas o desaparecidas por causas políticas.

Con la abstención electoral del Partido Revolucionario Dominicano, debido a la represión política y a la participación de las Fuerzas Armadas en las actividades proselitistas, Balaguer fue reelegido para el periodo 1970-1974.

El 1 de enero de 1971 designó al general Enrique Pérez y Pérez como jefe de la Policía Nacional. Varias semanas después hizo su aparición en las calles de Santo Domingo un grupo autodenominado Frente Democrático Anticomunista y Antiterrorista, mejor conocido como La Banda Colorá, un grupo de jóvenes reclutados por el gobierno de Balaguer con fines de represión. Durante esa época fueron asesinados numerosos dirigentes de la izquierda dominicana.

Durante este segundo mandato de gobierno (conocido popularmente en la política dominicana simplemente como "los 12 años"), Balaguer incentivó la construcción de escuelas, hospitales, presas, carreteras, y muchos edificios importantes. Los proyectos también se utilizaron como medio para recompensar a sus partidarios políticos con lucrativos contratos de obras públicas, los favorecidos en dichos contratos se conocen como "los 300 millonarios". También presidió un sistema de crecimiento económico estable. Sin embargo, su administración pronto desarrolló un modelo autoritario, a pesar de las garantías constitucionales.


Balaguer se consolidaba según algunos como representante de la derecha dominicana, iniciando un gobierno caracterizado por la influencia de Estados Unidos; un gobierno que contribuyó inestimablemente al estado de subdesarrollo y atraso de la República Dominicana.

Tercer Periodo de Gobierno

Balaguer se volvió a presentar como candidato en 1986 aprovechándose de una división en el Partido Revolucionario Dominicano para ganar la presidencia de nuevo después de una ausencia de ocho años, donde derrotó por escaso margen al candidato por el PRD, Jacobo Majluta. Para entonces, tenía 80 años y casi ciego por completo (había sufrido de glaucoma durante muchos años).
El tercer gobierno de Balaguer fue mucho más liberal que el anterior. En este periodo Balaguer era mucho más tolerante a los partidos de oposición y los derechos humanos.

Para el 1984, el Partido Reformista se alía con el Partido Revolucionario Social Cristiano, formando así el Partido Reformista Social Cristiano (Balaguer se volvió a presentar como candidato en 1986 aprovechándose de una división en el Partido Revolucionario Dominicano para ganar la presidencia de nuevo después de una ausencia de ocho años, donde derrotó por escaso margen al candidato por el PRD, Jacobo Majluta. Para entonces, tenía 80 años y casi ciego por completo (había sufrido de glaucoma durante muchos años).

El tercer gobierno de Balaguer fue mucho más liberal que el anterior. En este periodo Balaguer era mucho más tolerante a los partidos de oposición y los derechos humanos. Para el 1984, el Partido Reformista se alía con el Partido Revolucionario Social Cristiano, formando así el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Siguió con sus grandes proyectos de infraestructura, tales como la construcción de carreteras, puentes, escuelas, proyectos de viviendas y hospitales. Siguiendo el estilo de Trujillo, estos proyectos de gran visibilidad eran muy publicitados en los medios de comunicación controlados por el gobierno y través de grandiosas ceremonias públicas destinadas a mejorar la popularidad de Balaguer. La economía también mejoró considerablemente.
En este período, Joaquín Balaguer mantuvo una cierta política de populismo, en lo que se refiere a la entrega de canastas, dinero y otras "dádivas" al pueblo dominicano con el propósito de gobernar a base de demagogia. El clientelismo también se manifestó en gran medida.

En 1990, con una abstención del 40%, Balaguer logra reelegirse con el 35.1% de los votos, contra el 33.9% de Juan Bosch del Partido de la Liberación Dominicana, y un Partido Revolucionario Dominicano que mantenía una crisis interna. Este proceso se caracterizó por la expresión de amplios sectores de la vida política y social, que criticaban la legitimidad de dichas elecciones, a lo que Balaguer respondió lanzando los militares a la calle y decretando un toque de queda.

En 1992, para el 500 aniversario de la llegada de Cristóbal Colón a América y la visita del Papa Juan Pablo II, Balaguer gastó millones en la restauración de la histórica ciudad colonial de Santo Domingo, para que el Papa pudiera pasar por ella. Ese mismo año gastó más de doscientos millones de dólares en la construcción del controvertido Faro a Colón, un faro de diez pisos en honor a Colón. Terminado en 1992, el Faro a Colón fue diseñado para transmitir la imagen de una cruz cristiana en el cielo nocturno y para que sea visible a decenas de kilómetros. Desde que se terminó, el Faro que supuestamente alberga los restos de Colón, ha sido una atracción turística de menor importancia. Su luz no se utiliza muy a menudo debido a los costos de energía y los apagones en el país. Sin embargo, su simbolismo y el gasto fueron fuente de mucha controversia.
En enero de 1994 Balaguer decidió optar de nuevo por la presidencia, incluso cuando ya tenía casi 90 años de edad y ciego por completo. Esta vez, su principal competidor era José Francisco Peña Gómez del Partido Revolucionario Dominicano.) Siguió con sus grandes proyectos de infraestructura, tales como la construcción de carreteras, puentes, escuelas, proyectos de viviendas y hospitales. Siguiendo el estilo de Trujillo, estos proyectos de gran visibilidad eran muy publicitados en los medios de comunicación controlados por el gobierno y través de grandiosas ceremonias públicas destinadas a mejorar la popularidad de Balaguer. La economía también mejoró considerablemente.
En este período, Joaquín Balaguer mantuvo una cierta política de populismo, en lo que se refiere a la entrega de canastas, dinero y otras "dádivas" al pueblo dominicano con el propósito de gobernar a base de demagogia. El clientelismo también se manifestó en gran medida. En 1990, con una abstención del 40%, Balaguer logra reelegirse con el 35.1% de los votos, contra el 33.9% de Juan Bosch del Partido de la Liberación Dominicana, y un Partido Revolucionario Dominicano que mantenía una crisis interna. Este proceso se caracterizó por la expresión de amplios sectores de la vida política y social, que criticaban la legitimidad de dichas elecciones, a lo que Balaguer respondió lanzando los militares a la calle y decretando un toque de queda. En 1992, para el 500 aniversario de la llegada de Cristóbal Colón a América y la visita del Papa Juan Pablo II, Balaguer gastó millones en la restauración de la histórica ciudad colonial de Santo Domingo, para que el Papa pudiera pasar por ella.
Ese mismo año gastó más de doscientos millones de dólares en la construcción del controvertido Faro a Colón, un faro de diez pisos en honor a Colón. Terminado en 1992, el Faro a Colón fue diseñado para transmitir la imagen de una cruz cristiana en el cielo nocturno y para que sea visible a decenas de kilómetros. Desde que se terminó, el Faro que supuestamente alberga los restos de Colón, ha sido una atracción turística de menor importancia. Su luz no se utiliza muy a menudo debido a los costos de energía y los apagones en el país. Sin embargo, su simbolismo y el gasto fueron fuente de mucha controversia. En enero de 1994 Balaguer decidió optar de nuevo por la presidencia, incluso cuando ya tenía casi 90 años de edad y ciego por completo. Esta vez, su principal competidor era José Francisco Peña Gómez del Partido Revolucionario Dominicano.